Una "autopista inteligente" tiene docenas de definiciones, pero la comprensión general de la misma es una carretera que ofrece las posibilidades de integración tecnológica en las carreteras de transporte actuales. Por ejemplo, integrando funciones como el suministro de energía a través de paneles solares, sensores integrados para mantenimiento estructural y funciones de soporte que permitan la conducción autónoma. Las autopistas inteligentes pueden potencialmente transformar el servicio pasivo de proporcionar accesibilidad a un camino para generar activamente valor para los lugares donde se encuentra.
Ha habido varios casos en todo el mundo que intentaron realizar el concepto de autopista inteligente desde diferentes ángulos. Sin embargo, todos han tenido percances con problemas similares: eficiencia energética limitada y altos costos monetarios.
Con instituciones relativamente más nuevas, China tiene mayores posibilidades de adoptar nuevas tecnologías y adaptar su infraestructura en consecuencia. Por lo tanto, China tiene la capacidad de implementar tecnología de manera eficiente a un ritmo notablemente rápido.
En diciembre de 2017, abrieron el tramo solar más grande hasta el momento, con 5.864 metros cuadrados en la provincia de Shandong. La tecnología no solo permite una mejor colocación de los paneles solares, sino también una implementación más fácil de las tecnologías solares en la infraestructura basada en concreto.
Además, China tiene una amplia experiencia en lo que respecta a la construcción de carreteras. Agregando la burocracia relativamente flexible a estar a la vanguardia de la tecnología y la innovación, China tiene las ventajas de convertirse en un actor líder para la realización de carreteras inteligentes.
La estructura, consta de paneles solares cubiertos con un material transparente que soporta el peso de los vehículos y permite el paso de la luz solar, y una capa aislante para evitar que los paneles entren en contacto con la humedad. Los paneles, que cubren 5.875 metros cuadrados, pueden generar un millón de KW/h de energía en un año, lo suficiente para satisfacer la demanda diaria de alrededor de 800 familias, según Qilu Transportation Development Group, la compañía encargada de la obra.
En un comunicado en el que anuncia la finalización de los trabajos, el grupo promotor de esta autopista solar asegura que el despliegue fotovoltaico efectuado cuenta con una capacidad instalada de 800 KW.
En un escaparate hacia este esfuerzo, la nación anunció un plan para construir una autopista inteligente de 161 km de largo, que integrará características de seguridad para apoyar la conducción autónoma, para unir las ciudades cercanas de Ningbo y Hangzhou con Shanghai, en la provincia de Zhejiang.
China tendrá en 2022 su primera superautopista solar, que además de generar electricidad e introducirla a la red eléctrica, prevé hacer posible la recarga de vehículos eléctricos en movimiento a partir de la inducción magnética, y permitirá la conducción autónoma, en un intento de descongestionar el tráfico de otra carretera paralela.
Con este proyecto, las autoridades quieren potenciar el desarrollo de los vehículos eléctricos en este país, el mayor mercado mundial del automóvil, que planea prohibir en un futuro no determinado la producción y venta de vehículos impulsados con combustibles fósiles.
De hecho, algunas de las principales autopistas, incluida la que une las dos ciudades más importantes el país, Beijing y Shanghái, ya cuentan con miles de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Otra novedad de este proyecto es que los automóviles no tendrán que detenerse para pagar los peajes, ya que el importe se abonará de forma automática a través de un chip instalado en ellos.
“El proyecto ahorrará espacio para la construcción de granjas solares y acortará la distancia de transmisión de la energía generada”, dijo Xu Chunfu, presidente de la empresa.
La electricidad producida por la sección será utilizada para alimentar el alumbrado público de autopistas, vallas y señales de tránsito, cámaras de vigilancia, túneles y estaciones de peaje. La energía sobrante será transmitida a la red estatal, añadió Xu.
Para reforzar aún más la seguridad, esta innovadora apuesta también contribuirá a combatir la nieve y el hielo, mediante la acumulación de calor en las temporadas más frías. Sin embargo, se espera que los avances vayan a más, fundamentalmente con la implantación gradual de la carga móvil de vehículos eléctricos.
Será “una revolución para la generación de energía, la industria del transporte y la del automóvil”, asegura el grupo estatal que lidera un proyecto que, gracias a la recarga en movimiento, será único en el mundo.
Buena nota sobre un horizonte hacia el cual deberíamos apuntar, en la escala que nos corresponde
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